A que no sabes cómo eran antes las citas

Es maravilloso que nosotras podamos decidir con quien salir, como y cuando. No tenemos la presión de la formalidad, si no nos gusta el prospecto, no volvemos a salir con él y listo. Pero no siempre fue así, las citas nacieron en el siglo XX, antes un joven podía visitar a la chica en su casa únicamente por invitación de los padres. En la primera reunión pasaba a la sala y conocía a toda su familia. Y después para ser novios, el hombre tenía que pedirle permiso a sus papas, eso sí que es intimidante, y hoy los hombres se quejan.

Fue hasta los años 20 que tener una cita significaba salir: restaurantes, teatros o salones de baile ¿Te suena familiar? Bueno al menos nosotras ya no tenemos que ir acompañadas de un chaperón, sí, tu hermano menor, primo o amigo, eran designados por tus parientes para que fueran contigo y tu cita, y de esta forma te cuidaran de tu galán, un hermoso trío, que romántico.

Entonces, si siempre estaban acompañados ¿cuándo había momentos de intimidad? El autocinema fue el primer lugar de escape para los jóvenes. Desde el coche podían “mirar” la película mientras tenían pláticas más estrechas, al igual que abrazos, besos o sexo.

Que bueno que las cosas han cambiado, gracias a la revolución social hoy nosotras somos las dueñas de nuestra vida y tenemos el poder de decir y hacer lo que queramos ¡Bendita Libertad!